Última modificación: 28-11-2012
Resumen
Introducción: Las consecuencias del consumo elevado de alcohol involucran daños a la persona, a otras personas y a instituciones. Dada la fuerte asociación entre un temprano inicio del consumo de alcohol y la aparición de problemas asociados, se destaca la necesidad de realizar intervenciones tempranas, sin esperar hasta la adolescencia. Objetivos: avanzar en la comprensión de la conducta de consumo de alcohol de niños e intentar responder por qué los niños comienzan a tomar alcohol a temprana edad. Para cumplir este objetivo, en el presente trabajo se analizó, a partir de un modelo integral, la influencia de factores de personalidad, factores sociales (variables parentales y del grupo de pares) y factores cognitivos (expectativas hacia el alcohol y motivos de consumo) Metodología: la muestra estuvo conformada por 267 niños (63% mujeres; Media de edad= 10.52; DT= 1.22) asistentes a colegios públicos y privados de nivel inicial de la ciudad de Córdoba. Participaron los niños cuyos padres o encargados dieron consentimiento activo. La aplicación de los cuestionarios se realizó de manera individual con los niños de 8 a 10 años (30’) y con los niños de 11 y 12 años la administración fue colectiva (45’). Se utilizaron escalas con adecuadas propiedades psicométricas para medir rasgos de personalidad, expectativas hacia el alcohol, motivos de consumo (en contextos parentales y en contextos con amigos), consumo de alcohol de pares y padres, frecuencia de consumo de alcohol de los participantes, y apoyo social percibido. Para determinar el efecto de las variables implicadas sobre la frecuencia de consumo de alcohol de niños, se aplicó la técnica de path análisis. Resultados: se observaron conductas de uso de alcohol entre los niños menores de 12 años, que se caracterizan por ser de una baja frecuencia y baja cantidad. La proporción de varianza explicada de la variable endógena frecuencia de consumo de alcohol a partir de todas las variables incluidas en el modelo fue del 70%, para los motivos de consumo en contextos con amigos fue 22%, para los motivos de consumo en parentales fue 26%, para las expectativas hacia el alcohol positivas fue 6% y para las expectativas hacia el alcohol negativas fue 5%. Los rasgos de personalidad y las expectativas hacia el alcohol no fueron las variables más determinantes del modelo, mientras que los motivos de consumo en contextos parentales y el consumo de los pares parecen ser los antecedentes de mayor influencia sobre el consumo actual de los niños. Específicamente, el consumo de los pares explicó el 10% y los motivos de consumo en contextos parentales el 47% de la varianza total. Aunque en menor porcentaje, el resto de las variables también aportó de manera significativa. De estas variables, responsabilidad, consumo de alcohol parental y motivos de consumo en contextos con amigos son las que parecen ejercer mayor influencia. Las expectativas hacia el alcohol, positivas y negativas, extroversión y falta de control conductual, aunque influyen de manera significativa, parecen ser menos determinantes en la explicación del la frecuencia de consumo. Discusión: En conjunto, estos resultados apoyan la sugerencia de diferentes autores de realizar más estudios en períodos anteriores a la aparición de las conductas de abuso de alcohol. Por otra parte, se subraya la importancia de contemplar el efecto de variables de diferentes dominios a la hora de intentar explicar y modificar la conducta de consumo de alcohol, ya que los modelos que refieren exclusivamente a aspectos sociales, cognitivos o de la personalidad, parecen ofrecer una explicación limitada de este fenómeno.