En la Era de la Información se ha producido una transformación total en cada plano de existencia tanto en términos individuales como colectivos. Dentro de esa revolución, comandada por las nuevas tecnologías de la información y comunicaciones (TIC), las redes sociales implosionaron y modificaron para siempre las maneras de comunicarse, estableciendo nuevos roles, vínculos y otras maneras de estar en red con las y los otros.

En medio de estos cambios feroces, los discursos sobre la relación de las mujeres y de las sexualidades no hegemónicas con las nuevas tecnologías se han polarizado entre las visiones optimistas y las pesimistas que sostienen que la tecnología reforzaría dichas diferencias. En medio, existen reflexiones que valoran el potencial de las TIC pero llaman la atención sobre sus peligros y contradicciones.

En este escenario, el patriarcado con su gobernanza tecnológica continúa existiendo como una de las estructuras de dominación más fuertes y se presentan fenómenos como el ciberacoso - en donde las mujeres son un foco potencial de agresiones- y apuestas teóricas como el ciberfeminismo, y estrategias de defensa ante el acoso como los escraches virtuales, que son necesarios tener presentes y reflexionar sobre ellos en este marco patriarcal y sexista.