Última modificación: 26-10-2013
Resumen
El presente escrito pretende narrar la experiencia del trabajo de campo en el marco del proyecto de investigación del cual formamos parte. El mismo, al centrar su atención en la multivocalidad y la decolonialidad, involucra una serie de ajustes metodológicos basados en la reflexividad y el redireccionamiento de instrumentos y técnicas en el proceso investigativo. La planificación, aplicación, procesamiento, sistematización, hasta la escritura de los resultados exige una permanente revisión sobre los obstáculos en la práctica. Esta reflexividad y criticidad, reivindica la capacidad de conmoverse y de devolverle la esperanza a la investigación, a partir de la construcción de conocimiento con emociones. Así, resulta necesaria la construcción de una memoria metodológica de los investigadores.
La llegada de la democracia implicó no sólo un cambio político, sino también una apertura discursiva, que se observó in situ: los sujetos se encontraban deseosos de participar y dialogar no sólo acerca de la megaminería, sino también sobre aspectos generales acerca de su ciudad.
Los teóricos latinoamericanos proponen investigar desde los márgenes de la ciencia y apelan a metodologías cuasidialógicas donde el sujeto ocupa un lugar central, recuperar su voz, su cuerpo porque expresan las emergencias y urgencias sobre la que se aborda la investigación. El proceso requiere de seguir un protocolo conformado por una prenarración, configuración y refiguración (Pampillo; 2010) en la escritura, modalidad que también fue adoptada para los relatos de vida y las narrativas espontáneas de los sujetos locales y su aplicación al procesamiento de la información recolectada. Para ello, la inclusión de un registro narrativo que reuniera notas situacionales contextuales y personales, se transformó en un insumo clave para el abordaje de determinados tópicos abordados desde la investigación.