Última modificación: 08-10-2016
Resumen
En cirugías de reemplazamiento óseo se emplean materiales metálicos, principalmente acero inoxidable (200 GPa) y aleaciones base cobalto (240 GPa). Sin embargo, los módulos de elasticidad de estos materiales son mucho mayores que los del hueso (10-30 GPa) [1], lo que lleva al aflojamiento del implante mediante osteoporosis. El titanio y sus aleaciones poseen valores de módulo elástico cercanos a 100 GPa, pero todavía muy alejados al que presentan los huesos. La introducción de poros en el titanio permite disminuir su módulo de elasticidad aproximándolo a los valores encontrados en los huesos [2]. Además, la porosidad, favorece la vascularización y transporte de productos metabólicos fundamentales en la formación del tejido óseo [3, 4].
Teniendo en cuenta esta problemática, en este trabajo se estudió un proceso para fabricar titanio poroso para implantes biomédicos por pulvimetalurgia, donde la obtención de la muestra en “verde” se genera por colado de una mezcla de resina acrílica con TiH2. La resina acrílica actúa como ligante de la estructura metálica y como agente espaciador para generar la formación de poros. Luego, la mezcla se seca, se obtiene el producto en “verde” con suficiente resistencia para su manipulación y posterior sinterización en alto vacío a temperaturas entre 1150-1200ºC.
Se estudiaron distintas proporciones de resina-TiH2, que permitieron obtener estructuras con distintos grados de porosidad. Asimismo, se investigó la posibilidad de generar un gradiente de porosidad radial, fabricando muestras mediante capas concéntricas con distintas relaciones resina-TiH2. Por último, se efectuó la caracterización metalográfica para determinar las fases formadas, tamaño, forma y distribución de los poros.
El método estudiado presenta la ventaja de producir piezas con porosidad controlada y geometrías diversas, ya que utiliza un monómero líquido en la resina acrílica, cuya mezcla con TiH2 produce un material fluido que puede colarse en la forma del molde que se desee.