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El uso de inhibidores es uno de los métodos más prácticos para la protección contra la corrosión y la prevención de la disolución del metal. Compuestos orgánicos e inorgánicos han sido estudiados para proteger los metales contra el ataque corrosivo, donde las eficiencias de estos inhibidores se relacionan con la presencia de funciones polares con átomos de S, O o N en la molécula, compuestos heterocíclicos y electrones ? [1].El uso de productos naturales como inhibidores de la corrosión se ha convertido en un área clave de investigación, porque los extractos de plantas son vistos como una gran fuente de compuestos químicos sintetizados naturalmente, biodegradables y se pueden extraer por procedimientos simples y a bajo costo [2]. Los residuos de frutas y verduras contienen una gran cantidad de compuestos naturales, siendo fuentes compuestos antioxidantes tales como polifenoles, flavonoides, carotenoides y vitaminas C y E [3].Las eficiencias de inhibición de productos naturales tales como semillas, cáscaras y frutos superan el 85% (ajo 96%, naranja 95%, papa 86%, platano 92%), mientras que inhibidores sintéticos usados industrialmente sobrepasan el 95% de inhibición. A pesar de poseer una eficiencia más baja, los extractos naturales se biodegradan en el medio ambiente, en cambio los inhibidores sintéticos contienen nitratos y cromatos generando procesos de eutrofización y/o contaminación de ríos y lagos, debido a que presentan una moderada persistencia en ambientes acuosos [4].En el presente trabajo, se evalúan extractos acuosos de cáscara de manzana (Fuji) como inhibidores verdes de corrosión para Acero al Carbono A36 en medio salino. Los resultados preliminares obtenidos de las curvas de polarización, indican que la eficiencia de inhibición es cercana al 80% y además desplaza el potencial hacia valores más positivos en aproximadamente 200mV, formando una película protectora que bloquea los sitios activos en la superficie del metal.