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Tensiones en los umbrales del heteropatriarcado: el gobierno de Mendoza frente al fallo sobre Aborto no punible (2012-2014)
Última modificación: 21-04-2015
Resumen
En esta ponencia debatiremos sobre las relaciones entre reivindicaciones feministas y Estado.
Pondremos el eje en algunos acontecimientos ocurridos alrededor del aborto no punible en Mendoza a partir del fallo de la Corte Suprema de Justicia Argentina, que determinó que el aborto es legal en caso de violación y exhortó a los gobiernos provinciales a garantizar el acceso. En las últimas décadas, el reconocimiento de derechos para las mujeres en el Estado ha tomado la forma de leyes y políticas. Estos cambios fueron impulsados por las feministas que politizaron sus reclamos y los inscribieron en el espacio político como justos. Sin embargo cuando estos temas ingresan al campo estatal y se posicionan como “problemáticas” que deben ser abordadas con medidas concretas, éstas quedan muy lejos de las expectativas que motorizan las reivindicaciones feministas. En este marco el capitalismo, el racismo y el heteropatriarcado imponen límites que, aunque móviles, se vuelven intraspasables, donde las crisis económicas y el avance (neo)conservador profundizan la distancia entre las políticas que se implementan y el reconocimiento de derechos por parte del Estado.
Pondremos el eje en algunos acontecimientos ocurridos alrededor del aborto no punible en Mendoza a partir del fallo de la Corte Suprema de Justicia Argentina, que determinó que el aborto es legal en caso de violación y exhortó a los gobiernos provinciales a garantizar el acceso. En las últimas décadas, el reconocimiento de derechos para las mujeres en el Estado ha tomado la forma de leyes y políticas. Estos cambios fueron impulsados por las feministas que politizaron sus reclamos y los inscribieron en el espacio político como justos. Sin embargo cuando estos temas ingresan al campo estatal y se posicionan como “problemáticas” que deben ser abordadas con medidas concretas, éstas quedan muy lejos de las expectativas que motorizan las reivindicaciones feministas. En este marco el capitalismo, el racismo y el heteropatriarcado imponen límites que, aunque móviles, se vuelven intraspasables, donde las crisis económicas y el avance (neo)conservador profundizan la distancia entre las políticas que se implementan y el reconocimiento de derechos por parte del Estado.
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