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Dentro del marco de nuestra investigación, nos proponemos estudiar la figura de la 
maternidad en dos cuentos: El retrato mal hecho, de Silvina Ocampo y El Patrón de 
Abelardo Castillo.1
Entendemos que la identidad de madre se conforma por discursos producidos desde 
diferentes esferas de la praxis social, que  tienen la capacidad de generar efectos sobre los 
sujetos, es decir, de producir conductas, comportamientos, acciones, deseos, sentimientos  e 
identidades. 
Esta identidad se prefigura, en nuestra sociedad y a lo largo de la historia, como 
destino inherente a la condición de mujer. La maternidad es una figura naturalizada por 
nuestra cultura que funciona como una ley obligatoria.  
En los cuentos que pretendemos analizar las mujeres se ubican al margen de ese 
ideal hegemónico. Son madres que no quieren a sus hijos, sus conductas y sentimientos 
están por fuera de los límites de lo socialmente aceptable y así se configuran como sujetos 
abyectos,  actúan en el límite de la perversión y el horror. 
1 Esta ponencia se enmarca dentro del proyecto de trabajo grupal titulado “La maternidad 
en la literatura: entre el estereotipo y la transgresión”.
En este sentido, las madres de estas historias sienten a sus hijos como “otros”, como 
extraños dentro y fuera de sus cuerpos, como seres ajenos con los que no pueden 
identificarse.