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Entendemos al teatro como  un dispositivo socio-cultural- artístico de interpelación y 
problematización de modelos preestablecidos. Pensar al teatro como militancia, es asumir el 
compromiso de generar producciones,  que propongan la reflexión permanente sobre los modelos 
hegemónicos, de corte patriarcal, establecidos, para  que a través de la interpelación de la obra de 
arte estos modelos puedan ser transformados.
En la sociedad somos permanentemente bombardeados con los modelos patriarcales 
determinantes, siendo expuestos a categorizaciones binómicas,  en nuestra práctica teatral 
producimos espectáculos, obras de teatro destinadas a niñxs a las creamos ampliando las 
posibilidades de construcción simbólica de personas, cuerpos y sentires así mismo como  las 
obras para adultxs; y que necesariamente tienen que ser trabajados de manera diferenciada 
adecuando los lenguajes y los códigos de comunicación.
Nuestro objetivo es intentar recuperar el pensamiento de comunidad, personajes con funciones 
comunitarias, colectivos; repensando valores inclusivos que van más allá del género, de lo racial 
y lo religioso, y que nos permitirá ayudar a crear una nueva sociedad equitativa, solidaria, 
inclusiva, igualitaria, diversa, amplia y con una conciencia social que respete la 
autodeterminación de las personas que la integran y la construyen.