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El presente trabajo tiene la intención de realizar una reconstrucción de una práctica
profesional específica, acotada en un tiempo y en un espacio institucional denominado Casa 
de Medio Camino, donde se re-abre el interrogante por las categorías de lo humano y el 
género. Este espacio se desarrolla en el marco de la ley de salud mental N° 9.848 de la 
provincia de Córdoba, la cual plantea para su implementación la necesaria “(…) 
transformación de las instituciones y servicios de salud mental actualmente existentes y la 
creación de nuevas instituciones y programas en salud mental (…)1.
En este contexto y a los fines de esa re-construcción, se considerará a la casa de medio 
camino como “dispositivo”, entendiéndose este último como una red de relaciones de 
poder-saber, otorgando así una perspectiva histórico-política a la constitución del sistema 
de salud. Para tal fin, se partirá de los aportes de M. Foucault, G. Deleuze, entre otros/as 
autores/as, que brindan lecturas en relación al concepto de dispositivo y otros conceptos 
que con-formen un campo de pensamiento y análisis para un contexto en el que co-existen 
prácticas asilares y de desmanicomialización; vulneración de derechos por un lado, y 
reconocimiento de derechos por el otro; estigmatización y discapacitación de personas con 
padecimiento subjetivo versus derecho a acceder a la atención en salud. En esta línea J. 
Butler en Deshacer el género, introduce cuestionamientos en la categoría de género y en la 
categoría de lo humano, haciendo foco en el sistema diagnóstico del DSM IV.