La implementación de la Educación Sexual en el Uruguay ha tenido importantes avances. En la educación inicial y primaria, uno de esos avances fue la inclusión en el 2008 de la Educación Sexual dentro del Programa curricular como eje transversal, y el otro, en el 2014, la incorporación de ESI  como área en la institucionalización de la  Formación en Servicio,  pilar fundamental en el desarrollo profesional docente.

En esa formación en servicio se aprecian importantes tensiones: el enfoque de formación versus  el enfoque de capacitación,  las particularidades de cada grupo de cursantes versus planificación colaborativa, expectativas de las/os formadores/as versus tiempos de los procesos personales de las/os cursantes.

Las resistencias también son parte del recorrido,  se observan fuertes resistencias de las/os docentes a las actividades que implican poner el cuerpo en juego y resistencias al abordaje de contenidos relacionados con el  erotismo y la diversidad sexual.