Presentamos el análisis de una experiencia en el marco de la “Convocatoria Nacional de proyectos de Memoria y Derechos Humanos” del INFD, año 2015 realizada en  la ENS N° 5 con estudiantes de los dos  Profesorados: Enseñanza Primaria y  Enseñanza Inicial de CABA

El proyecto intentó formar promotoras/es en los derechos de las mujeres. Consistió en realización de talleres (coordinados por profesoras/es y estudiantes) donde se problematizó el origen político social de la violencia hacia las mujeres y niñas. Se reflexionó con las/os futuras/os docentes sobre “las violencias vividas y ejercidas” tanto en el ámbito escolar, como familiar.

Se realizaron dos talleres (cada uno de ellos con distinta población) de 4 encuentros y al finalizar se construyeron dos escenas de “violencia” de género en las escuelas, por parte de las/los docentes. Luego se trabajó a la manera de Teatro foro en una Jornada institucional. Se elaboró un breve corto.

En los talleres se reflexionó con lxs estudiantes el valor político de la tarea docente en la desnaturalización de las injusticias de género, para des-cubrir la existencia de una pedagogía de la crueldad[1] (Rita Segato, 2003),  posibilitada, en parte, por la reproducción de las relaciones hegemónicas de género en las instituciones educativas.

[1] Segato sostiene que el cuerpo de las mujeres es el soporte privilegiado para transmitir y escribir el mensaje violento emitido por las estructuras económicas  del capitalismo de “rapiña” que necesita  la falta de empatía entre las personas- una pedagogía de la crueldad-para sostener su poder.