Este trabajo intenta poner en tensión la perspectiva queer de los estudios de género que conduce a hacer del género y su disolución un problema colectivo y político con los aportes que el psicoanálisis de orientación lacaniana puede hacer a esta problemática.

Con este fin se aborda el modo en que M Wittig disuelve las normas de género mediatizadas por el lenguaje y se intenta despejar cómo se podría pensar al género a partir de Lacan. Es decir, la manera en que cada ser hablante encuentra su solución en relación al goce que es siempre singular y queer en tanto fuera de norma.