En estos últimos años de creciente visibilidad de las minorías sexuales, de la sanción de la ley de matrimonio igualitario y  de la ley de identidad de género, se han abierto espacios para nuevas narrativas que pueden decir e imaginar otras retóricas en torno a la construcción de la sexualidad. En la literatura del presente, se advierten singularidades en lo que respecta a las voces, registros y ficciones que dan cuenta tanto de los modos de representación de las sexualidades no normativas como de las distintas construcciones de género. La sexualidad aparece alejada de los silencios, los closet y los eufemismos.  Distanciada de  lo que en anteriores investigaciones llamé retóricas de lo implícito, una nueva retórica se advierte, una retórica que trabaja sobre la naturalización y visibilidad de las “multitudes queer” (Preciado:2004).

Mi actual proyecto toma como un campo de investigación un conjunto de textos contemporáneos de la literatura argentina donde las ficciones muestran particularidades significativas en torno a los roles de género,  las relaciones sexuales y la expresión de la sexualidad. Me interesa detenerme en la novela “Aparecida” de Marta Dillon donde una nueva configuración de familia se hace visible. En esta novela se conjugan paralelamente dos itinerarios: aquel que se dirige  a restituir los lazos sanguíneos con su madre desaparecida y aquel que muestra los lazos que arma una nueva configuración familiar. De este doble juego surge la potencia política de este texto que anuda familia y memoria.