Última modificación: 18-12-2018
Resumen
La presente ponencia parte de dos investigaciones etnográficas, preocupadas por indagar en la (re)producción de subjetividades y sujeciones a partir del estudio de performances sociales. Una de ellas analiza los mundos del arte drag queen y las prácticas de transformismo, mientras que la otra pesquisa se pregunta por la relación entre placer y peligro en espacios de sociabilidad frecuentados por practicantes de BDSM; ambos circuitos organizados en locales nocturnos mercantilizados de la ciudad de Córdoba. Una de las prácticas que devino analíticamente interesante para poner en diálogo ambos universos empíricos fue un conjunto de eventos particulares: las elecciones. Estos actos recuperaban elementos similares a certámenes y concursos –no solamente– de belleza, donde un grupo de candidates se postulaba para ser escogides por un jurado.
Pensados en tanto objetos de estudio, este tipo de eventos fueron abordados por diverses autores, principalmente desde los cruces entre la construcción de nacionalidad, la producción polisémica de la categoría “mujer”, y la estandarización de ciertos imaginarios raciales-estético-políticos de belleza occidentales. Entre estos trabajos cabe mencionar la pesquisa de María Moreno (2007) sobre los proyectos de blanqueamiento racial en concursos de belleza indígena en Ecuador, el estudio de Natasha Barnes (1994) acerca de la construcción de identidades raciales y nacionalismos en Jamaica, la investigación de Hernán Palermo (2015) relacionado a la producción de nacionalidad en elecciones de reinas dentro de las familias de trabajadores petroleros patagónicos durante la primera mitad del siglo pasado, y la tesis de Marcia Ochoa (2014) sobre performances de feminidad y transformismo en concursos de belleza venezolanos, vinculados a la construcción de una identidad nacional. Estos trabajos resultaron de gran utilidad para pensar los cruces entre performances de género y ciertas nociones de belleza, a la vez que nos sirvieron para reformular -en términos de Michael Taussig (2013)- la sinérgica relación entre estética y política.
Por otra parte, encontramos iluminadora la lectura del trabajo de Judith/Jack Halberstam (2008 [1998]), quien analiza una serie de concursos drag king realizados en Nueva York. Su indagación se centró en las performances de género y la escenificación de ciertos tipos diferenciables de masculinidades femeninas, abriendo el camino para replantear las relaciones entre las elecciones y el sistema sexo-género. Al mismo tiempo, nos habilitó a re-pensar otras formas de entender aquello que antes mencionáramos como la tríada belleza-personalidad-talento. En este sentido, una inquietud compartida por nuestras investigaciones se vincula con los cruces entre género, corporalidades, erotismos y otros marcadores sociales de las diferencias; desde una óptica que privilegia las descripciones densas de este tipo de performances sociales en las noches festivas cordobesas.