La maternidad ha sido por mucho tiempo objeto de debate en el feminismo.  Mientras que para algunas feministas es el lugar privilegiado desde el que se reproduce  la subordinación de las mujeres en el sistema patriarcal, para otras es un terreno de lucha desde el cual demandar derechos y transformar la sociedad.

Los estudios históricos, sociales, psicológicos y antropológicos han demostrado que no existe una experiencia universal de la maternidad. Las experiencias de las maternidades están condicionadas tanto por construcciones socio-culturales como por  las condiciones objetivas en que desarrollan su vida las mujeres. En los últimos años se ha multiplicado el interés por indagar en la diversificación de prácticas y modos de vivir la maternidad, especialmente ciertas maternidades denominadas subversivas, militantes o feministas que se despliegan en el marco de reclamos por el acceso a derechos.

Plantearé  una reflexión sobre la importancia de estudiar estas prácticas, en particular las que se configuran  en torno a las demandas por un parto respetado, con una perspectiva feminista que ponga el foco en las múltiples formas, singulares y colectivas, en que las mujeres construyen experiencias de maternidad en este contexto, y en las tensiones y contradicciones que surgen en estos procesos subjetivos.