La Universidad Nacional de Córdoba el 15 de junio de 2018 cumplió los 100 años de la Reforma, la cual fue producida por estudiantes movilizados que exigían la transformación y democratización de los espacios tanto de las aulas, las cátedras, el gobierno, la relación con la sociedad, la producción y colectivización del conocimiento. Pasaron décadas y muchos de los reclamos se fueron tomando, no sin luchas y resistencias, no sin avances y retrocesos, pero la inclusión de la perspectiva de género en las currículas universitarias de grado y pos grado sigue siendo una deuda pendiente. Existe un curriculum oculto que se expresa y objetiva en los contenidos presentes y ausentes, en las modalidades de interacción, en prácticas docentes, que componen parte de la formación con la que cuenta el/la profesional egresado/a de esta universidad. Este profesional que conforma equipos, toma decisiones, interviene en el campo de las políticas públicas y vuelve a conectarse con la universidad a partir de los espacios de pos grado de formación en perspectiva de género para la lectura y abordaje de la violencia.

Nos proponemos compartir algunas reflexiones a partir de evaluar experiencias de formación de pos grado en violencia de género llevadas adelante en el año 2015 en el marco de un convenio de esa entonces Escuela de Trabajo Social con el Ministerio de Asuntos Sociales y la Dirección de Violencia Familiar dependiente del mismo y la experiencia desarrollada en el año 2017/18 en el marco de un convenio realizado por la Facultad de Ciencias Sociales con la Oficina de la Mujer perteneciente al Centro de Capacitación Ricardo Núñez del Poder Judicial de la Provincia de Córdoba. Desde esta tarea pudimos ir reconstruyendo espacios de formación y debates que se fueron desarrollando en el grado y pos grado desde la perspectiva de género y su vinculación con el campo de las políticas públicas y la intervención social.