Última modificación: 17-12-2018
Resumen
“A história é sempre instrutiva”, afirma Anna Andréievna Kalmánovitch, y se torna indispensable cuando las personas construyen su vida de modo más o menos consciente, “ajudando a história a fazer história” (1908/2017:21). En conformidad con tal afirmación, enunciada en el Primer Congreso de Mujeres de Toda la Rusia (1908), en este artículo se propone revisitar las actas del Primer Congreso Femenino Internacional de la República Argentina, realizado en 1910, a fin de señalar la relevancia política de este evento en el escenario nacional e internacional, bien como examinar algunos de los puntos de encuentro y conflicto entre las demandas de los feminismos y movimientos de mujeres participantes y los disonantes, ausentes. Se considera relevante registrar la censura de las feministas del período, en ámbito nacional e internacional, al trabajo sexual. Se quiere enfocar el Primer Congreso Femenino como una acción política y, a partir de estudios históricos y críticos, observar la relación de algunas eminentes participantes -Elvira Rawson y Julieta Lanterni- con los partidos políticos, para evidenciar las estrategias y logros (o no) de sus reclamos por los derechos de las mujeres ante la sociedad y el Estado, posibles lecciones de la historia que vale la pena traer a consciencia.