Entre finales del año 2009 y los primeros meses del año 2010, una sucesión de acciones colectivas de organizaciones de trabajadores desocupados demandaron ingresar en la gestión de un programa de empleo; este proceso evidenció -una vez más- la capacidad movilizatoria de un heterogéneo arco de colectivos sociales interpelados por las dificultades referentes a la inserción laboral.

En esta ponencia proponemos un modelo analítico para la aproximación a este proceso movilizatorio. Entendemos que esta serie de acciones colectivas constituyen un acontecimiento que posibilita reflexionar acerca de la relevancia de tales grupos. Afirmamos que este suceso modifica la caracterización acerca del devenir de las organizaciones de trabajadores desocupados en la pos-crisis. Argumentamos que este evento se produce durante un ciclo caracterizado por una particular estructura de oportunidades políticas que se abre con la crisis de 2008-2009 y se cierra con la conmemoración del bicentenario de la Revolución de Mayo. Entendemos que el anuncio de un nuevo programa social puede ser leído como el suceso que precipita el acontecimiento; asimismo consideramos que el telón de fondo sobre el que se inscribe este proceso está configurado por la puesta en juego de determinadas apropiaciones cognitivas que remiten a una capacidad de acción y al status público conseguido a partir de la gestión de los programas de empleo desde hace más de una década.

El sustento empírico de este trabajo se halla en fuentes documentales acerca del Programa “Argentina Trabaja”, archivos de hemeroteca (de septiembre 2009 a mayo 2010) y entrevistas a miembros de movimientos de trabajadores desocupados (participantes del Movimiento “Javier Barrionuevo” del Frente Popular Darío Santillán).