De acuerdo a datos del último censo de la producción de la industria de las fundiciones, se observó que aproximadamente el 46,3% de la producción en la industria de las aleaciones ferrosas corresponde a la fundición gris. Es por ello que se hace interesante el investigar la resistencia que posee este material a la corrosión atmosférica, y así determinar el real tiempo de vida útil a la intemperie. En la actualidad existen pocos estudios que determinen el comportamiento de este material frente a la corrosión ambiental, lo anterior, debido a los extensos períodos de tiempo que conllevan estudios en tiempo real. Uno de estos es el realizado por Melchers[1], en el que se estudió el efecto de la corrosión durante 16 años para una fundición gris, entre otros materiales, en una diversidad de ambientes.

En un trabajo anterior[2], el equipo de trabajo ha propuesto un ensayo de corrosión atmosférica acelerada para aceros autopatinables y siguiendo el espíritu de esos trabajos es que se plantea como objetivo en esta ocasión el de realizar este ensayo, de carácter exploratorio, a una fundición gris y observar los fenómenos descritos por Melchers en su ensayo de 16 años, luego de 40 días de corrosión acelerada.

Los resultados revelaron la existencia de un comportamiento bimodal en el mecanismo de corrosión, lo cual es concordante con la literatura presente acerca del comportamiento frente a la corrosión de las fundiciones grises. Este comportamiento bimodal genera un punto de inflexión en el avance de la corrosión, influenciado principalmente por la presencia de bacterias en la interfase metal-productos de corrosión, lo que es una observación de relevancia y que permite validar, aún más, el ensayo propuesto por el equipo, como medio para evaluar la resistencia a la corrosión atmosférica.