El uso de polisacáridos tales como almidón y quitosano para la formulación de nuevos materiales biodegradables representa una alternativa ecológica a los polímeros derivados del petróleo. Sin embargo, la alta sensibilidad a la humedad, fragilidad y dificultad de procesamiento son algunas desventajas por solventar [1]. En la literatura se ha reportado que la incorporación de quitosano en matrices de almidón contribuye a disminuir el grado de hidrofilicidad de estos materiales [2]. Con el propósito de obtener materiales compuestos mejorados a partir de almidón, se diseñaron seis materiales diferentes. En primer lugar, la modificación química del almidón de maíz nativo fue llevada a cabo mediante el tratamiento con peróxido de hidrógeno. En segundo lugar, diferentes nanocompuestos a partir de bentonita natural y bentonita previamente modificada con quitosano fueron agregados a las dos matrices a base de almidón. Las películas de ?0,1 mm de espesor se obtuvieron por extrusión y posterior prensado. El efecto de la modificación del almidón y del agregado del refuerzo en la estructura química de ambos almidones se siguió por espectroscopia infrarroja de Transformada de Fourier (FTIR). La estabilidad térmica de los compuestos se estudió por análisis termogravimétrico (TGA). La afinidad por el agua de las distintas películas fue estudiada mediante ensayos de humedad, solubilidad en agua, ángulo de contacto y grado de hinchamiento. Finalmente, se estudiaron las propiedades antimicrobianas de las películas frente a la bacteria fitopatogena Pseudomonas syringae. Los resultados obtenidos en este trabajo permitieron establecer que ambos compositos añadidos tuvieron mejor interacción con la matriz de almidón de maíz oxidado, lo cual permitió incrementar la resistencia térmica de estos materiales compuestos y reducir su carácter hidrofílico. Por último, los ensayos antimicrobianos indicaron que ninguna de las películas desarrolladas no mostraron efecto inhibitorio sobre la bacteria seleccionada.