Los desechos plásticos son una de las principales preocupaciones ambientales del siglo XXI. Clasificar estos residuos en polímeros individuales es costoso y una separación completa es muchas veces imposible. Sin embargo, el reciclado de polímeros como mezclas podría ser una solución alternativa. Polietileno (PP) y polipropileno (PE) son dos de los polímeros más abundantes en los desechos por ser las poliolefinas mayormente utilizadas. Su separación en las operaciones de recuperación de residuos es dificultosa debido a que sus propiedades son similares - incluyendo la densidad - y por lo tanto las mezclas de PE y PP son importantes desde un punto de vista tecnológico. Es así que la recuperación de estos residuos ha sido una motivación para mejorar las propiedades de estas mezclas de polímeros [1].

En este trabajo se prepararon mezclas de polipropileno (PP) y polietileno de baja densidad (LDPE) comerciales en una extrusora de doble tornillo. Se utilizó como compatibilizante un copolímero de PP-PE. Las mezclas obtenidas y los homopolímeros puros fueron procesados ??mediante moldeo por inyección en placas que incluían líneas de soldadura. Cuando se trata de polímeros semicristalinos tales como poliolefinas, la morfología es una característica importante ya que está relacionada con la técnica de procesamiento, y esto afecta en gran medida el rendimiento de las piezas [2,3]. La microestructura y morfología de las mezclas preparadas se analizaron mediante calorimetría diferencial de barrido (DSC), difracción de rayos X (XRD) y microscopía óptica con luz polarizada (POM) después de cada paso de procesamiento, es decir, extrusión y moldeo por inyección. El objetivo de este trabajo es evaluar la influencia de la técnica de procesamiento en la microestructura y morfología de las mezclas, sabiendo que estas van a influir en el rendimiento final de las piezas.