Última modificación: 02-08-2016
Resumen
La mampostería de ladrillos macizos, debido a su bajo costo en relación con otros materiales y sus condiciones de resistencia y durabilidad, entre otras, es en la actualidad uno de los materiales más utilizados en la construcción de viviendas. Marcando una tendencia a masificarse por sus características estructurales que permiten disminuir los costos de construcción, y de mano de obra.
El ladrillo es en todas sus características, el elemento estructural más utilizado en los distintos estratos sociales de nuestra sociedad, particularmente por su costo, su versatilidad en lo que a diseño arquitectónico se refiere y a la confiabilidad que han demostrado como material de construcción.
Sin embargo, se viene observando en creciente aumento, la presencia de ladrillos cerámicos que presentan desintegración de su masa, con aspecto pulverulento en su superficie. Generalmente este fenómeno está asociado con la presencia de sustancias reactivas dentro del ladrillo y que en contacto con el agua provoca reacciones y cristalizaciones que generan su degradación, especialmente las sales de calcio y magnesio [1].
Estas alteraciones del material solo se determinan mediante un ensayo de ataque por eflorescencia [2], sin establecer criterios de aceptabilidad en lo que se refiere a sus características químicas en contenido de sales, la calidad de la arcilla utilizada y la temperatura de cocción del ladrillo.
Este estudio analiza algunas de las propiedades características del ladrillo macizo artesanal en lo referente a sus cualidades físicas y químicas que determinan su aptitud para asegurar una razonable durabilidad de las construcciones donde son utilizados.
A tal efecto, se han determinado perfiles de temperatura en hornos de cocción y se han analizado sus propiedades físicas químicas. En base a los resultados obtenidos se analiza la conveniencia de utilizar hornos que operen a mayores temperaturas y con una distribución térmica más homogénea que en las actuales condiciones.