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El vaginismo es una disfunción sexual femenina caracterizada por la contracción involuntaria de los
músculos vaginales. Este mecanismo de defensa psicológico manifestado en el cuerpo femenino ha sido
trabajado especialmente desde la medicina y psicología como una disfunción sexual, en tanto se desvía
de la norma sexual establecida por y desde la biopolítica médica. Esta norma aplicada al cuerpo
femenino tiene como cimientos los mandatos de la diferencia sexual, la patologización del cuerpo
femenino y el paradigma sexual imperante: heterosexual, penetrativo y con fines reproductivos. Sin
embargo, los factores socioculturales, en específicos la percepción de las violencias culturales y
estructurales de los mandatos sexuales de género, suelen no ser problematizados como causas directas
de este fenómeno. Se carece de una perspectiva crítica de las estructuras de poder que cruzan las
relaciones de género, y el proceso por el cual el cuerpo de la mujer llega a presentar los síntomas del
vaginismo es analizado desde las carencias de la mujer, en vez de su defensa. Proponemos en el
siguiente trabajo descontruir estas perspectivas al trabajar directamente con las narrativas
autobiográficas de mujeres con vaginismo, con tal de resignificar esta “disfunción” desde una política
feminista.