Última modificación: 09-11-2016
Resumen
A través de los medios de comunicación, las mujeres han sido tradicionalmente representadas como pasivas y sumisas, o como objetos sexuales o decorativos. Dicha representación ha repercutido en las prácticas sociales, naturalizando y legitimando las desigualdades entre hombres y mujeres presentes en la sociedad.
El comic estadounidense ha reproducido estos estereotipos sin cesar. Históricamente, ha creado escasas heroínas en posiciones de autoridad o capaces de controlar sus poderes; y ha presentado incontables imágenes hipersexualizadas del cuerpo femenino, para complacer al público masculino y heterosexual.
La portada alternativa del comic Spider-Woman #1, dibujada por Milo Manara y lanzada en 2014, representó una adición a este acervo de imágenes tristemente características del medio. Pero, en lugar de pasar desapercibida por lo trillada, generó un rechazo del que se hicieron eco tanto fans como medios de comunicación.
Mi objetivo es examinar e interpretar las características de esta tapa y el impacto mediático que tuvo. Dentro de un contexto en el que han empezado a surgir personajes femeninos variados, además de más títulos liderados por heroínas, la reacción que provocó esta portada parece indicar que está emergiendo una conciencia crítica respecto de las convenciones en el tratamiento de la figura femenina en el comic.