A un poco más de treinta años de la aparición del Manifiesto Cyborg de Donna Haraway que permitió al feminismo poder imaginar un sujeto político mujer bajo otras ontologías. La figura propuesta de Haraway respondía a un contexto tecno-biopolítico específico de la década de 1980.

El trayecto de Haraway desde el Manifiesto Cyborg hasta el Manifiesto de Especies en Compañía, propone un cambio en la figuraciones de la tecno-biopolítica por una preocupación mas general de los compromisos éticos para con lo radicalmente otro. Así Rocket Raccon, el personaje Cyborg mapache de Guardianes de la Galaxia – por no nombrar al amigo árbol Grot –, se convierte en una figura paradigmática para pensar las tensiones de las figuras propuestas de Haraway. Ella reinventa las ontologías feministas de nuestras responsabilidades con l*s otr*s inapropiables e inapropiados para los sistemas políticos de dominación imperantes. La intención en este trabajo es mostrar las tensiones que provocaron el cambio de la figura, del Cyborg a las Especies en Compañía a través de la narración de Rocket Raccon. Haraway comenzó a ver al Cyborg dentro de una familia queer más grande de Especies en Compañía donde la reproducción de la biotecno-política es la mayoría de las veces una sorpresa, y a veces una sorpresa linda.