El siguiente escrito pretende analizar los discursos que tienen los estudiantes varones de los territorios masculinos de la UNC, en relación a los comentarios subidos de tonos, obscenos que se presentan en la cotidianidad universitaria. Como se podrá apreciar, los estudiantes exponen los casos en los que ellos consideran que se estaría realizando alguna acción violenta al decir comentarios subidos de tonos a sus compañeras. Si se grita, se juzga, se falta el respeto, se la hace pasar vergüenza o se la desmerece, estaríamos ante una situación violenta; poniendo en discusión el límite entre decir un piropo u ofender; al mismo tiempo,  expresan que también depende de cómo se lo tome la mujer,  el contexto en donde se dice el comentario y si la mujer “querían que se lo dijeran” “o lo busco”.  Al mismo tiempo estos jóvenes proponen manera de poder enfrentar esta situación, con charlas, folletos, y con un “ente regulador” de la vestimenta de sus compañeras.